CON LA SOGA AL CUELLO
Los cubanos debemos establecer un consenso en torno a los pasos a dar desde el instante en que colapse la tiranía para consolidar un cambio
rápido y acelerado que culmine en la celebración de elecciones
generales internacionalmente supervisadas.."
Por Armando Pérez Roura
Diario LasAmericas
Florida
E.U.
Enero 8. 2007
El ajusticiamiento del tirano Saddam Hussein ha servido para que los delincuentes que aún quedan por el mundo, sientan el roce de la soga alrededor de sus cuellos. Porque el crimen no puede excusarse para que se respeten los derechos inalienables de los seres humanos.
En el caso cubano lo hemos repetido hasta el cansancio. Si no se hace justicia -que es diferente a la venganza- se cometería el error histórico más grande que pudiéramos hacer los cubanos. La pandilla de gansters que se robaron a nuestra patria, que arrasaron con todo el progreso logrado en 56 años de gobiernos republicanos, merecen -los que están vivos- que se les juzgue de acuerdo a los preceptos que le dieron a la patria de José Martí aquel lustre que la hizo grande.
Los que hemos luchado durante décadas para lograr la liberación de nuestra patria no podemos dejar a un lado una responsabilidad que nos dicta el pensamiento apostólico del más grande de nuestros próceres. José Martí lo había previsto y lo plasmó en su documento más importante antes de partir hacia Dos Ríos: el Manifiesto de Montecristi. Como responsabilidad de luchadores por la libertad de Cuba, los miembros de la Unidad Cubana hemos plasmado en varios documentos elaborados por la Comisión de Orientación dirigida por el profesor Ramón Bonachea, el deber que nos aguarda en la Cuba que se avecina que culminará en este año que acaba de iniciarse.
Es una deuda con los que nos han precedido y que lamentablemente han muerto en el destierro. Es el legado de hombres y mujeres de una trayectoria histórica. Para los presos políticos de Cuba y el exilio, para los que nunca hemos dejado de pensar en los sufrimientos de todos los cubanos, por el sueño que nos hemos decidido a convertir en realidad, que sepan que somos parte de un grupo selecto, que algún día la historia se encargará de reconocer.
Yo invito a los lectores que nos acompañen en esta cruzada porque se avecinan esos días inolvidables. En Unidad Cubana proponemos que se considere que la libertad, la justicia y la paz tienen por base el respeto a la dignidad plena del hombre, a los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia.
Considerando esencial que la libertad en Cuba sea protegida por un estado de derecho, y que para alcanzar esa meta, si los cubanos se ven compelidos, porque todos los caminos se les cierren al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión, su acción estará justificada por la historia, y la responsabilidad recaerá sobre los opresores.
Los cubanos debemos establecer un consenso en torno a los pasos a dar desde el instante en que colapse la tiranía para consolidar un cambio rápido y acelerado que culmine en la celebración de elecciones generales internacionalmente supervisadas. Unidad Cubana, propone un Plan de Contingencia de pasos concretos para la etapa del cambio que se avecina.
Los compatriotas de la oposición organizada en la Isla, y en el destierro respaldamos este intento dirigido a evitar la improvisación a última hora, y garantizarle al pueblo de Cuba la libertad, la justicia y la paz, tanto como a la comunidad internacional un futuro de relaciones amistosas y constructivas, y considerando la urgencia que nos confronta ofrecemos el siguiente como un plan de acción democrática para nuestra Patria. La misión de un Gobierno Provisional sería guiar al país hacia elecciones generales mientras que el gobierno constitucionalmente electo, `de jure', se ha de encargar y resolver los graves problemas heredados del totalitarismo.
El Foro Patriótico Cubano considera que el Gobierno Provisional, `de facto', tiene la misión de iniciar el cambio y guiar al país a elecciones generales, y a un Gobierno Constitucional, `de jure', que ha de responder a los graves problemas heredados del totalitarismo.
A ese fin el Foro Patriótico Cubano que aglutina a las mayores organizaciones del exilio, acordó con la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba, cinco puntos que son esenciales a ese objetivo:
1. Libertad para los presos políticos, sin condiciones y cese del hostigamiento de todo tipo a la oposición interna.
2. Instauración de un gobierno de transición que permita establecer la democracia en Cuba, que implica el respeto a los derechos humanos, a las libertades individuales, lo que incluye: la libertad económica, prensa, asociación, reunión, manifestación pacífica y religión, entre otras.
3. Establecimiento de una Asamblea o Congreso constituyente, que permita introducir una nueva Constitución, sometida a referéndum popular. Mientras tanto trabajar con lo aplicable de la Constitución de 1940, durante el período de transición.
4. Reconocimiento de los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil. Elaboración de una ley Transitoria de elecciones, que permita llevar a cabo elecciones pluripartidistas y libres, en un periodo corto de tiempo, garantizando la participación en ellas de toda la nación cubana.
5. Restablecer el imperio de la Ley, velando por amparar a todos los cubanos de cualquier toma de decisión arbitraria, que conlleve el malestar social, teniendo en cuenta que la aspiración del cambio es una república "Con todos y para el bien de todos".
rápido y acelerado que culmine en la celebración de elecciones
generales internacionalmente supervisadas.."
Por Armando Pérez Roura
Diario LasAmericas
Florida
E.U.
Enero 8. 2007
El ajusticiamiento del tirano Saddam Hussein ha servido para que los delincuentes que aún quedan por el mundo, sientan el roce de la soga alrededor de sus cuellos. Porque el crimen no puede excusarse para que se respeten los derechos inalienables de los seres humanos.
En el caso cubano lo hemos repetido hasta el cansancio. Si no se hace justicia -que es diferente a la venganza- se cometería el error histórico más grande que pudiéramos hacer los cubanos. La pandilla de gansters que se robaron a nuestra patria, que arrasaron con todo el progreso logrado en 56 años de gobiernos republicanos, merecen -los que están vivos- que se les juzgue de acuerdo a los preceptos que le dieron a la patria de José Martí aquel lustre que la hizo grande.
Los que hemos luchado durante décadas para lograr la liberación de nuestra patria no podemos dejar a un lado una responsabilidad que nos dicta el pensamiento apostólico del más grande de nuestros próceres. José Martí lo había previsto y lo plasmó en su documento más importante antes de partir hacia Dos Ríos: el Manifiesto de Montecristi. Como responsabilidad de luchadores por la libertad de Cuba, los miembros de la Unidad Cubana hemos plasmado en varios documentos elaborados por la Comisión de Orientación dirigida por el profesor Ramón Bonachea, el deber que nos aguarda en la Cuba que se avecina que culminará en este año que acaba de iniciarse.
Es una deuda con los que nos han precedido y que lamentablemente han muerto en el destierro. Es el legado de hombres y mujeres de una trayectoria histórica. Para los presos políticos de Cuba y el exilio, para los que nunca hemos dejado de pensar en los sufrimientos de todos los cubanos, por el sueño que nos hemos decidido a convertir en realidad, que sepan que somos parte de un grupo selecto, que algún día la historia se encargará de reconocer.
Yo invito a los lectores que nos acompañen en esta cruzada porque se avecinan esos días inolvidables. En Unidad Cubana proponemos que se considere que la libertad, la justicia y la paz tienen por base el respeto a la dignidad plena del hombre, a los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia.
Considerando esencial que la libertad en Cuba sea protegida por un estado de derecho, y que para alcanzar esa meta, si los cubanos se ven compelidos, porque todos los caminos se les cierren al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión, su acción estará justificada por la historia, y la responsabilidad recaerá sobre los opresores.
Los cubanos debemos establecer un consenso en torno a los pasos a dar desde el instante en que colapse la tiranía para consolidar un cambio rápido y acelerado que culmine en la celebración de elecciones generales internacionalmente supervisadas. Unidad Cubana, propone un Plan de Contingencia de pasos concretos para la etapa del cambio que se avecina.
Los compatriotas de la oposición organizada en la Isla, y en el destierro respaldamos este intento dirigido a evitar la improvisación a última hora, y garantizarle al pueblo de Cuba la libertad, la justicia y la paz, tanto como a la comunidad internacional un futuro de relaciones amistosas y constructivas, y considerando la urgencia que nos confronta ofrecemos el siguiente como un plan de acción democrática para nuestra Patria. La misión de un Gobierno Provisional sería guiar al país hacia elecciones generales mientras que el gobierno constitucionalmente electo, `de jure', se ha de encargar y resolver los graves problemas heredados del totalitarismo.
El Foro Patriótico Cubano considera que el Gobierno Provisional, `de facto', tiene la misión de iniciar el cambio y guiar al país a elecciones generales, y a un Gobierno Constitucional, `de jure', que ha de responder a los graves problemas heredados del totalitarismo.
A ese fin el Foro Patriótico Cubano que aglutina a las mayores organizaciones del exilio, acordó con la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba, cinco puntos que son esenciales a ese objetivo:
1. Libertad para los presos políticos, sin condiciones y cese del hostigamiento de todo tipo a la oposición interna.
2. Instauración de un gobierno de transición que permita establecer la democracia en Cuba, que implica el respeto a los derechos humanos, a las libertades individuales, lo que incluye: la libertad económica, prensa, asociación, reunión, manifestación pacífica y religión, entre otras.
3. Establecimiento de una Asamblea o Congreso constituyente, que permita introducir una nueva Constitución, sometida a referéndum popular. Mientras tanto trabajar con lo aplicable de la Constitución de 1940, durante el período de transición.
4. Reconocimiento de los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil. Elaboración de una ley Transitoria de elecciones, que permita llevar a cabo elecciones pluripartidistas y libres, en un periodo corto de tiempo, garantizando la participación en ellas de toda la nación cubana.
5. Restablecer el imperio de la Ley, velando por amparar a todos los cubanos de cualquier toma de decisión arbitraria, que conlleve el malestar social, teniendo en cuenta que la aspiración del cambio es una república "Con todos y para el bien de todos".
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